Mauricio Macri el miércoles partirá a China donde entre el 4 y el 5 de septiembre participará de la cumbre del G-20. Viajará allí junto a Alfonso Prat Gay y Federico Sturzenegger. Están cerrados encuentros con el presidente de Rusia, Vladimir Putin; el primer ministro indio, Narendra Modi y el chino Xi Jinping
No habrá delegación de empresarios nutrida. Movilizar delegaciones de CEO de importancia por tan poco tiempo y a tanta distancia siempre es una incomodidad.
El interés central estará en una escala previa que hará Macri y que justifica la partida tan anticipada. El jueves aterrizará en Doha, para reunirse allí con el emir de Qatar, Tamin bin Hamad Al Thani y recién desde allí partirá rumbo a Hangzhou para el G-20.
La escala en Qatar es clave. “Es una continuación de la reunión que tuvieron en Buenos Aires”, dicen en la Casa Rosada.
Esa escala de ida a China será más productiva que otras opciones. De no ir a Doha el avión de Macri tenía como opción de escala a Seychelles.